MARIPOSA
Como
feliz mariposa alborozada, mis alas eché a volar,
por
parques y por jardines tratando de disfrutar.
De
repente en una trampa, sin quererlo, me caí,
encontré
miles de insectos muy parecidos a mí.
Traté
de buscar en ellos explicación más logré,
en
muy pequeños segundos, escaparme de la red.
Seguí
volando extrañada y contemplé brevemente,
a
un hombre atrapar un pez, que trataba defenderse.
Más
mi sorpresa aumentó, cuando un pájaro volando,
cayó
sangrando y gimiendo producto de dos balazos.
¿Qué
es esto me pregunté, que mundo tan cruel es este?
Por
suerte escuché una voz, que me hablaba dulcemente.
Ese
mundo que tú miras y que te sorprende
tanto,
es
un mundo de hombres, que perdieron amor y encanto.
Han
olvidado que tú, tan pequeña para todos,
con
tus colores tan vivos, les iluminas los ojos.
Sólo
viven de apariencias, buscando placeres vanos
olvidan
que la verdad, se encuentra en el ser amado.
La
mariposa angustiada sólo atinó a preguntar,
¿Puedo
regresar contigo a tu mundo de bondad?
Así
cerrando las alas, ya cansada de volar,
emprendió
la mariposa, su rumbo a la eternidad.
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